LA PRESENCIA DE DIOS EN MEDIO DE LA HISTORIA DEL HOMBRE.



A lo largo de la historia, Dios ha hablado a los hombres de muchas maneras, hoy nos ha hablado por medio de Jesucristo. Él se hace hoy presente en medio de su Iglesia, la Iglesia que él ha querido fundar. Cristo, única promesa de felicidad, se hace presente en la realidad de cada día, en cada hombre y en cada acontecimiento.

Por ello, este blog lo que pretende es reconocer a través de los hechos en la Iglesia, la presencia de Dios en medio de su Pueblo.

martes, 29 de mayo de 2012

LA VERDAD SOBRE LA NULIDAD MATRIMONIAL ECLESIÁSTICA (III)



  • Impedimento de Rapto (C. 1089): Es aquel que se establece entre un hombre y una mujer raptada con miras a contraer matrimonio con ella. Por rapto se entiende el traslado de una mujer de un lugar seguro a otro inseguro de forma dolosa o no, pero sí violenta. El motivo de este traslado debe de ser para contraer matrimonio con ella. El motivo de esta ley es tutelar la libertad de la mujer. El raptor puede ser agente activo físico o moral. El canon dice:
    • Debe ser raptada o detenida la mujer no el varón.
    • Esta acción debe ser realizada para contraer matrimonio.
    • El rapto puede ser realizado por otra tercera persona.
    • Esta acción debe realizarse en contra de la voluntad de la mujer.
Es un impedimento de derecho eclesiástico. Puede ser dispensado por el ordinario pero se recomienda que no sea dispensado por la lógica de lo que es la vida matrimonial que está orientada a la ayuda, a la entrega libre y voluntariamente del uno al otro y la procreación. Este impedimento puede cesar si desaparece la sujeción de la mujer al raptor y estando en un lugar seguro libre y voluntariamente quiere contraer matrimonio con él.

  • Impedimento de Crimen (c. 1090): Es inhábil para contraer válidamente matrimonio quien con intención de casarse con una determinada persona, mata al cónyuge de ésta o al suyo propio, y de quienes mediante mutua cooperación física o moral, dan muerte a uno de los cónyuges. La razón de esta ley es tutelar la santidad del sacramento del matrimonio. Este impedimento está establecido por derecho eclesiástico, afectando solamente a los católicos, por tanto puede ser dispensado pero no por el Ordinario del lugar sino por la Santa Sede.

  • Impedimento de consanguinidad (c. 1091): La consanguinidad es el parentesco propio, que se define como la “comunión de sangre”, la que se produce por la generación. Para ver cómo se cuenta la consanguinidad hay que acudir a las normas generales, en concreto al c. 108:
    • §1  la consanguinidad se computa por líneas y grados.
    • §2  En línea recta, hay tantos grados cuantas son las generaciones o personas, descontando el tronco.
    • §3  En línea colateral, hay tantos grados cuantas personas hay en ambas líneas, descontado el tronco.”
“Línea recta” significa que se trata de personas que descienden unas de otras. “Línea colateral” significa que descienden de un tronco común. Los grados son la distancia que hay entre una persona y otra.
Primero hay que ver el tronco común y luego los grados. Veamos un ejemplo:
En línea recta, por cada generación se suma un grado. Entre Antonio y Juan hay primer grado de consanguinidad en línea recta (padres e hijos). Entre Antonio y Lucía hay segundo grado de consanguinidad en línea recta (abuelos y nietos).
El primer grado de consanguinidad en línea colateral no existe. Entre Juan y María hay segundo grado de consanguinidad en línea colateral (hermanos). Entre Juan y José hay tercer grado de consanguinidad en línea colateral (tíos y sobrinos). Entre Lucía y José hay cuarto grado de consanguinidad en línea colateral (primos).
Estos son los grados que nos interesan para el impedimento: es nulo todo matrimonio en línea recta de consanguinidad, en toda la línea. El canon especifica que el impedimento se verifica tanto para los hijos legítimos como para los naturales. El impedimento afecta a los padres genéticos, no para los padres adoptivos o para las mujeres que han gestado un embrión de otros.
En línea colateral, el matrimonio es nulo hasta el cuarto grado: hermanos, tíos, sobrinos o primos.
El primer grado de consanguinidad en línea recta es ciertamente de derecho natural. En el caso de matrimonio entre hermanos, no es seguro que sea de derecho natural. La Santa Sede tradicionalmente no ha concedido esta dispensa, salvo en el caso de los “hermano uterinos”, hijos de distinto padre pero de misma madre.
El parágrafo cuarto del canon especifica que “nunca debe permitirse el matrimonio cuando subsiste alguna duda sobre si las partes son consanguíneas en algún grado de línea recta o en segundo grado de línea colateral”. Las razones del legislador para negar esta dispensa son, además del derecho divino cuando éste lo prohíbe, varias: en primer lugar, la eugenésica, o de salud física; en segundo lugar, la conveniencia de la extensión de las relaciones familiares; en tercer lugar, la moral, pues no parece lo más adecuado el matrimonio entre dos personas unidas por tanta cercanía familiar.
Los grados que son ciertamente de derecho eclesiástico (primos, tíos y sobrinos), son dispensables en las curias diocesanas, donde existen unos procedimientos especiales para la concesión de esta dispensa.
§  Impedimento de Afinidad (c. 1092): En impedimento surge sólo por el matrimonio válido, incluso no consumado, y sólo por éste, aunque no sea matrimonio sacramental. El impedimento se da entre un cónyuge y los consanguíneos del otro. Los consanguíneos de un contrayente son afines del otro, en la misma línea y en el mismo grado.
En el ejemplo anterior, la mujer de Juan tiene afinidad en línea recta con el padre de éste, Antonio. Del mismo modo, entre el marido de Lucía y el abuelo hay afinidad en segundo grado en línea recta. Lo mismo sucede con la línea colateral.
Por esta razón este impedimento se llama “parentesco impropio surgido del matrimonio”.
La afinidad en línea recta dirime el matrimonio en cualquier grado. La afinidad en línea colateral no tiene efecto jurídico.
Se trata de un impedimento de derecho eclesiástico, que admite dispensa. La dispensa no está reservada y la puede conceder el ordinario del lugar.
§  Impedimento de pública honestidad (c. 1093): Este impedimento surge del matrimonio inválido. Se puede producir de dos modos o figuras. La primera figura se produce después de haberse instaurado la vida en común por parte de los que han atentado matrimonio inválido. La segunda figura se produce por el concubinato público y notorio sin que haya ninguna intención matrimonial ni momento constitutivo que tenga apariencia de matrimonio. El matrimonio civil no entra dentro de la categoría de matrimonio inválido, pues no tiene apariencia de matrimonio. Por ser de derecho eclesiástico obliga sólo a los católicos y es dispensable. No está reservado a la Santa Sede.
§  Impedimento de parentesco legal, Adopción (c. 1094): El impedimento de parentesco legal lo produce la adopción. El instituto de la adopción está regulado por el c. 110, mediante una canonización de la ley civil: “Los hijos que han sido adoptados de conformidad con el derecho civil se consideran hijos de aquel o aquellos que los adoptaron”. El c. 1094 regula la eficacia del impedimento, no remitiendo al derecho civil, sino con una legislación propia. Toda la línea recta produce el impedimento, así como el segundo grado de línea colateral. Es también de derecho eclesiástico y, por lo tanto, dispensable. No está reservado a la Santa Sede, puede hacerlo el Ordinario del lugar.

domingo, 27 de mayo de 2012

MEDITACIÓN SEMANAL

La Eucaristía es una llamada al compromiso, a partir y a compartir el pan. A partir y a compartir lo que somos y lo que tenemos. Dar la vida, todo a disposición. Nadie tiene mayor amor. 
(D. Francisco Jóse Pérez Fernández-Golfín)

martes, 22 de mayo de 2012

"LA IGLESIA CATÓLICA NO DEBE DE ESTAR EXENTA DEL IBI"




Hace unos días se empezó a oír en los medios de comunicación la propuesta de algunos partidos políticos de quitar la exención del Impuesto sobre los Bienes inmuebles a la Iglesia Católica. Con este motivo, un amigo me envió una reflexión que se ha hecho sobre el IBI para que lo repartiera en la parroquia y así la gente supiera que la Iglesia Católica no es la única exenta sino que también existen otras muchas instituciones que lo están. Este documento se puede publicar y enviar a otras personas con libertad para que los católicos demos respuesta a todas aquellas personas que apoyan la propuesta de que la Iglesia Católica deje de estar exenta.

REFLEXIONES SOBRE EL IBI

En estos días se están levantando determinadas voces que solicitan que la Iglesia deje de estar exenta del pago del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), porque es un privilegio y porque en estos tiempos de crisis los ayuntamientos no se pueden permitir renunciar a lo recaudado por ese concepto. Hagamos dos consideraciones:

1º Consideración

No sólo la Iglesia está exenta del IBI. Por ley están exentos:

ü    Todos los servicios públicos (cuarteles del Ejército, comisarías de Policía, institutos de Educación y cárceles).

ü    Inmuebles destinados a usos religiosos: templos católicos (Iglesias), evangélicos, judíos (sinagogas), musulmanes (mezquitas) y budistas.

ü    Todos los edificios pertenecientes a partidos políticos y sindicatos, a gobiernos extranjeros (embajadas y consulados), al patrimonio histórico artístico (palacios de la nobleza, museos), a entidades sin fines lucrativos, a la Cruz Roja.

ü    Los terrenos ocupados por las líneas de ferrocarriles (estaciones de RENFE)

ü    Además, los partidos políticos y sindicatos, tienen grandes ventajas fiscales y no tienen que declarar lo ingresado por cuotas, subvenciones, donaciones, rendimientos por rentas, etc.

De toda esta inmensa cantidad de edificios, sólo se pide que dejen de estar exentos los que pertenecen a la Iglesia Católica. El resto ni se menciona.

2º Consideración

Se pide que la Iglesia deje de estar exenta el pago del IBI porque los ayuntamientos necesitan dinero, porque esta crisis está generando una gran pobreza. Pero…

¿Cómo están ayudando otros en esta situación de crisis? Los servicios sociales del Ayuntamiento envían constantemente personas que necesitan ayuda a las Parroquias, a Cáritas  ¿Por qué no los envían a las embajadas y consulados extranjeros, a los propietarios de grandes palacios, a las mezquitas, a las sinagogas, a los partidos políticos o a los sindicatos?, todos ellos exentos también del IBI.

El interés real de quien propone esta medida no es favorecer a los ayuntamientos, sino perjudicar conscientemente a la institución que más está ayudando en esta situación de crisis a quien peor lo está pasando: sea español o inmigrante, católico, judío, musulmán o evangélico, de izquierdas o de derechas, hombre o mujer, joven o anciano…


domingo, 20 de mayo de 2012

MEDITACIÓN SEMANAL

Dame amor, mucho amor de ti y mucho dolor del pecado. Que esto sólo me importe, de esto viva, pues mi vida eres Tú. 
(D. Francisco Jóse Pérez Fernández-Golfín)

martes, 15 de mayo de 2012

PROGRAMA PARA EL SOSTENIMIENTO ECONÓMICO DE LA IGLESIA CATÓLICA.



Ha comenzado ya la campaña de la Conferencia Episcopal Española llamada “xtantos”. Esta campaña consiste en promover la ayuda a la Iglesia Católica a través de la declaración de la Renta. Marcando la “x” en la casilla de la Iglesia Católica contribuirás a ayudar a la Iglesia en su misión no solo Evangelizadora de transmitir el Evangelio a todos los hombres sino también en su misión social. En este tiempo de crisis económica, la Iglesia Católica es la única institución, dicho por el Gobierno, que está ahorrando al Estado muchísimos millones de euros a través de los hospitales, colegios y la institución de Cáritas. Muchísimas personas acuden cada semana a recibir alimentos a las parroquias donde está constituida “Caritas”. Allí reciben ropa y alimentos de primera necesidad. Con esta campaña se pretende que los Católicos contribuyan en el sostenimiento básico de la Iglesia para que pueda seguir realizando esta labor social y pastoral. A día de hoy los ingresos que llegan a la Iglesia proviene de los feligreses y nada del Estado, todo a través de aportaciones que se reciben en las colectas y a través de la “x” de la declaración de la renta.  

Si queréis recibir más información acudid a la siguiente web.

lunes, 14 de mayo de 2012

La señal de la cruz

La señal de la cruz debería ser un signo habitual en la vida de todo cristiano. Hacer la señal de la cruz al iniciar y acabar el día, al empezar nuestra oración diaria, cuando nos disponemos a trabajar o estudiar, al salir de casa, al bendecir la mesa o al terminar de comer, ayuda a ir poniendo a Dios en los momentos y circunstancias más destacadas de nuestra jornada. En cada señal de la Cruz adora agradecido las manos traspasadas de Cristo, sus pies heridos, su cabeza cubierta de espinas, su costado abierto, su Corazón traspasado. Besa con el alma cada uno de esos sufrimientos del cuerpo y del alma de Cristo, pidiendo que esa salvación de la Cruz sea realmente eficaz en tu vida y en la de tus hermanos, los hombres. Marca con ese gesto de la cruz tu vida y tu persona, para que el misterio de Cristo crucificado vaya empapando cada uno de tus sentimientos y actitudes.
Si nos doliera el pecado de los hombres y la mediocridad que adormece a tantos cristianos, no nos importaría el rastro de todas esas heridas y sinsabores, que va dejando en el alma nuestra entrega apostólica. Cuánto sufrimiento se pierde en vano, sin llegar a tener alcance oblativo y redentor, porque lo vaciamos de Dios y no lo asociamos a la Cruz de Cristo. Pero, nos repele la Cruz y huimos de ella, porque nos asusta e incomoda esa parte de nuestra fe cristiana que nos habla de una salvación a base de Calvario y Getsemaní. Diluimos el Evangelio en el agua de nuestras comodidades y tibiezas, reduciendo nuestra fe cristiana a una mera ideología del bienestar espiritual. Acostúmbrate a hacer a menudo la señal de la Cruz, para que no olvides nunca que fuiste y eres salvado en Cristo. Abrázate a ella, como se abrazó la Virgen Madre a ese bendito madero, mientras descolgaban de él a su Hijo ya muerto. Que ese signo de la Cruz sea, de verdad, el distintivo de tu vida.

Mater Dei
Archidiócesis de Madrid

domingo, 13 de mayo de 2012

MEDITACIÓN SEMANAL

Tu, Señor, eres mi Dios y mi todo, mi herencia, mi riqueza, mi amor. 
(D. Francisco Jóse Pérez Fernández-Golfín)

lunes, 7 de mayo de 2012

Ver el amor

Cuentan que un monje copto, allá en los primeros siglos del cristianismo, fue a ver a otro monje para preguntarle por una duda que le asaltaba en su interior: “¿Por qué hay muchos candidatos a ser eremitas? Ya se ve que empiezan muchos, y se quedan luego en muy pocos”. El monje interpelado, que ya era mayor y tenía toda la sabiduría aprendida del Señor, le puso un ejemplo. “Es como un perro que divisa una liebre y sale corriendo y ladrando tras ella, y al oírlo ladrar y correr se le unen otros perros, pero al cabo del tiempo los que se unieron al ruido se cansan y sólo queda el que vio la liebre, y es ése el que no se desanima, porque la vio y sabe el motivo de su correr y ladrar, y continúa persiguiéndola hasta darle alcance”.
Nosotros también hemos percibido el amor. Las cosas son como las vimos, como las vivimos con la gracia de Dios. No podemos olvidar que en la vida pasan muchas cosas y situaciones. Ocurre como con el amor humano, aunque al principio se dicen sí, luego llega el desengaño. Uno se deja llevar por el desaliento, por el pensar ya no me quiere, por el espíritu de la sospecha, y viene el desamor… También ocurre en nuestra vida, sentimos el desengaño, y que somos menos de lo que pensábamos.
Olvidamos que cada uno, tú y yo, somos un gran proyecto de Dios. Es preciso no bajar la mirada de ese rostro de Dios que un día salió a mi encuentro. No podemos dudar de lo que Dios me ha dicho, y de lo que ha hecho por mi. ¡Que no nos conformemos con la inercia de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”! Muchas cosas nos pueden distraer: nuestras miserias, desengaños, desánimos… Pero nada, absolutamente nada, nos puede distraer de Ti, Señor.
Que siempre acudamos, en esos momentos de duda y frustración, a Santa María, y que, al igual que ella, quedemos anclados en esa clave de amor, el que un día Dios nos regaló con su mirada, que es la llave maestra de nuestra vocación.

Mater Dei
Archidiócesis de Madrid

domingo, 6 de mayo de 2012

viernes, 4 de mayo de 2012

La contrariedad del sacrificio


Muchas veces nos hemos encontrado en situaciones en las que, sin buscarlas, alguien nos ha metido en una especie de callejón sin salida. Sin embargo, con la perspectiva del tiempo, eso que considerábamos malo resulta ser algo beneficioso, pues hemos ganado en experiencia, madurez, o simplemente resultaba el abono desagradable que da frutos hermosos. Por otro lado, hay momentos en los que alguien nos puede favorecer haciéndonos la vida más agradable o darnos una seguridad que no teníamos. Eso, que a corto plazo podría ser útil, quizás a larga suponga un tropiezo cuando se descubren las malas intenciones con las que se nos pretendía ayudar. Ahora bien, cuando nos encontramos en una dificultad, que supone sacrificio y dolor a corto plazo, lo mejor, antes que buscar cualquier excusa para huir de ese sufrimiento, lo mejor puede ser el silencio. Callar ante aquello que no entendemos, antes que hacer un juicio precipitado puede ser lo mejor. ¿No hizo eso Jesús en el pretorio frente a Pilato?
La aplicación a nuestra vida interior es evidente. El sacrificio, por ejemplo, puede suponer, casi siempre, una contrariedad. Se trata de un plus de esfuerzo que ha de vencer nuestra desgana o nuestra pereza. Sin embargo, cuando se hace con generosidad, sin mirarse uno a sí mismo, la recompensa es evidente. En esa entrega a los demás, y con nuestra renuncia, realizamos un bien que dará verdaderos frutos que ayuden a otros en su crecimiento personal. Esa entrega, además, nos ayuda a alcanzar la madurez necesaria para vivir con fortaleza cualquier adversidad. Sin embargo, cuando el sacrificio se hace sólo desde una actitud voluntarista, el corazón se endurece, queda sujeto a todo tipo de susceptibilidades, y los demás pueden volverse un obstáculo para nuestros propósitos egoístas. En cambio, cuando estés pasando ese sacrificio, percibiendo la soledad del cansancio y el agotamiento, no te quejes, interioriza esa entrega si no quieres que te devore la resignación a través de lamentos y excusas. Perderías, entonces, la fuerza de esa generosidad que busca hacer el bien a los demás. La gracia te ayudará a unirte a la entrega de Cristo en la Cruz, la que hizo por ti y por mi, y a hacer el bien desde el silencio de Dios, que es el que juzga la bondad de nuestros actos.

Mater Dei
Archidiócesis de Madrid