PADRE PIERINO: Cuando era pequeño, le decía a mi mamá: “¡Qué buena eres conmigo!”. ¿Le dices también así a la Virgen, que te quiere mucho más que tu misma mamá? En este mes de mayo la Virgen espera, para oírlo decir de ti.
Quand’ero piccolo, dicevo alla mia mamma: «Quanto sei buona con me!». Dici anche così alla Madonna, che ti vuole più bene della tua stessa mamma? In questo mese di maggio la Madonna aspetta, per sentirselo dire da te.
PADRE PIO: Pobre Mamita, cuánto me quiere. Lo he constatado de nuevo en el descanso de este hermoso mes. Cómo cuidadosamente ella me ha acompañado hasta el altar esta mañana. Parecía que ella no tenía otro pensamiento, sino el sólo llenarme todo el corazón de santos afectos. (Epistolario I, carta 1°mayo 1912)
PAPA: […] Es nuestra Madre, que siempre viene deprisa cuando tenemos necesidad. Sería bello añadir a las Letanías de la Virgen una que diga así: «Señora que vas deprisa, ruega por nosotros». Es bello esto, ¿verdad? Porque Ella siempre va deprisa, Ella no se olvida de sus hijos. Y cuando sus hijos están en dificultades, tienen una necesidad y la invocan, Ella acude deprisa. Y esto nos da una seguridad, una seguridad de tener a la Mamá al lado, a nuestro lado siempre. (Homilía 26 mayo 2013)
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