LA PRESENCIA DE DIOS EN MEDIO DE LA HISTORIA DEL HOMBRE.



A lo largo de la historia, Dios ha hablado a los hombres de muchas maneras, hoy nos ha hablado por medio de Jesucristo. Él se hace hoy presente en medio de su Iglesia, la Iglesia que él ha querido fundar. Cristo, única promesa de felicidad, se hace presente en la realidad de cada día, en cada hombre y en cada acontecimiento.

Por ello, este blog lo que pretende es reconocer a través de los hechos en la Iglesia, la presencia de Dios en medio de su Pueblo.

domingo, 12 de diciembre de 2010

LA VIDA ES UN DON DE DIOS


Hace unas semanas, recibí una llamada de teléfono, era un familiar mío que me daba una mala noticia. Un amigo mío de 17 años estaba en estado crítico, rondando la muerte. Esto para mí fue un gran impacto. Mi reacción inmediata fue ponerme a pedir al Señor por su pronta recuperación, llamé a algunos conventos de monjas de clausura y de vida activa que conozco. Mi sorpresa fue que al día siguiente este chaval empezó a responder con normalidad al tratamiento, de forma que a los tres días, fuera de peligro, subió a la planta.


Al recibir esta alegre noticia, volví a caer en la cuenta que “Nuestra vida está en manos de Dios”. Es verdad, nuestra vida está en las manos de nuestro Dios, la vida es un don, un regalo grande de Dios para con nosotros, no somos nosotros los que nos damos la vida, es Dios mismo quien nos sostiene cada día y en cada momento. No sabemos ni el día ni la hora, todo está en manos de nuestro Dios, todo está establecido en el gran Libro de la Vida. 

Cada segundo, cada minuto de vida es un don,  es un acto de amor de Dios para con el hombre, se nos regala la oportunidad de establecer una relación de amistad, una alianza con nuestro Creador, de amarle sobre todas las cosas y de descubrir la belleza, la dulzura y lo apasionante que es la vida cuando se vive con Él, por Él y para Él.

La vida solo tiene sentido pleno cuando nos abandonamos en los brazos de nuestro Padre del Cielo, cuando dejamos que sea Él quien nos vaya guiando hacia ese cielo y esa tierra nueva que el mismo Cristo nos promete en el Evangelio. La vida, como ya decía,  tiene sentido cuando se entrega a Dios y a los demás, ese es el secreto de la verdadera alegría. Una vez más vuelve a resonar en mi corazón “sin mí no podéis hacer nada”. Esta es la esperanza y la seguridad de los hombres, que nuestras vidas está en sus manos.

Esto nos debe cuestionar acerca del sentido de nuestra propia vida, cómo y en qué estamos gastando nuestra vida. Decía el Papa Benedicto XVI que todos estamos llamados a vivir una vida plenamente feliz, esa felicidad que buscamos tiene un rostro concreto: Jesucristo.

Tenemos que recordar las palabras de S. Juan de la Cruz que nos invita a vivir la vida como una entrega de amor a Dios y a los hombres, él nos recuerda que “al atardecer de la vida nos examinarán del amor”. En el amor está la clave de la felicidad.

Como cristianos llamados a dar testimonio de nuestra vida entre todos los hombre, debemos valorar y defender la vida, incluso desde el momento de la concepción, frente a todos aquellos que a través de “leyes” promueven el aborto o la eutanasia. 

2 comentarios:

  1. Tienes razón Isaac. Todo está en sus manos. Momentos como la enfermedad y la muerte son especialmente 'prácticos' para que despertemos a la realidad sobre el sentido de la vida. Todo gira frecuentemente en torno al aturdimiento y al tráfago en el que se mueven nuestros días. Rezemos por que no se atente tan gravemente como ya sucede contra el don de la vida.
    Un saludo.

    In Christo +

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  2. Padre, me hace una gran ilusión invitarle a la lectura de la primera parte del artículo: El Universo no necesita a Dios. El artículo (I) en el que se responde con una actitud crítica y en absoluto gratuita a las afirmaciones vertidas en el artículo de contraportada publicado en La Provincia, un periódico regional de las canarias. Este artículo hace unas aseveraciones totalmente gratuitas y simplistas acerca de la existencia o no de Dios, y acerca de la operatividad o no de Dios.
    En mi opinión no se trata de ya de ser creyente o no, si no de poseer la suficiente sangre en las venas para indignarse ante lo descaradamente burdas afirmaciones de unos científicos que pretenden ser algo más que eso, (¿gurús, profetas de una nueva religión…?).
    Por otra parte todo aporte suyo será muy bien venido.
    Un saludo desde la isla de Gran Canaria

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