LA PRESENCIA DE DIOS EN MEDIO DE LA HISTORIA DEL HOMBRE.



A lo largo de la historia, Dios ha hablado a los hombres de muchas maneras, hoy nos ha hablado por medio de Jesucristo. Él se hace hoy presente en medio de su Iglesia, la Iglesia que él ha querido fundar. Cristo, única promesa de felicidad, se hace presente en la realidad de cada día, en cada hombre y en cada acontecimiento.

Por ello, este blog lo que pretende es reconocer a través de los hechos en la Iglesia, la presencia de Dios en medio de su Pueblo.

jueves, 15 de diciembre de 2011

El adviento

Preparar la llegada de Cristo al mundo necesita de un tiempo necesario para predisponer nuestro interior a semejante misterio. El adviento viene revestido de esperanza, además de una cierta actitud de tensión espiritual: el color morado con el que el sacerdote se reviste en la celebración de la Eucaristía, es signo de penitencia, austeridad y discreción... Son los mismos instrumentos que utilizó Dios para hacerse carne. Lo que denominamos el anonadamiento divino, no es otra cosa sino la contemplación del misterio de Dios, que deja de ser tal, para que tú y yo podamos experimentar en nuestra propia carne la gloria de Aquel que se ha hecho de nuestra misma condición. El adviento es ir también de la mano de María. La Virgen, durante este tiempo, lleva en su seno a Aquel que resuelve el misterio de Dios y mi propio misterio. Ella, con sencillez, me invita a descomplicar mi existencia para responder a la llamada de Dios sin miedo, sino con la esperanza puesta en el milagro de Belén: todo el poder de Dios hecho niño, asequible a mi entendimiento y a mi voluntad.

Mater Dei
Archidiócesis de Madrid

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