JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE
(FIESTA)
De la encíclica Mediátor Dei del papa Pío doce
(AAS 39 [1947], 552-553) CRISTO SACERDOTE Y VÍCTIMA Es muy cierto que Jesucristo es sacerdote, pero no para sí mismo, sino para nosotros, porque presenta al Padre eterno las plegarias y los anhelos religiosos de todo el género humano; Jesucristo es también víctima, pero en favor nuestro, ya que sustituye al hombre pecador. Por esto, aquellas palabras del Apóstol: «Tened entre vosotros los sentimientos propios de una vida en Cristo Jesús» exigen de todos los cristianos que reproduzcan en sí mismos, en cuanto lo permite la naturaleza humana, el mismo estado de ánimo que tenía nuestro Redentor cuando se ofrecía en sacrificio: la humilde sumisión del espíritu, la adoración, el honor, la alabanza y la acción de gracias a Dios. Aquellas palabras exigen, además, a los cristianos que reproduzcan en sí mismos las condiciones de víctima: la abnegación propia, según los preceptos del Evangelio, el voluntario y espontáneo ejercicio de la penitencia, el dolor y la expiación de los pecados. Exigen, en una palabra, nuestra muerte mística en la cruz con Cristo, para que podamos decir con san Pablo: «Estoy crucificado con Cristo.»
Petición
Por la santidad de todos los sacerdotes y ministros de la Iglesia, para que el Señor les conceda un corazón semejante al suyo.
Amén, amén.
ResponderEliminarQue afortunados poder celebrar esta fiesta todos juntos haciendo honor a Jesucristo como sumo y eterno sacerdote.
Señor que por tu intercesión salgan muchos jovenes este año de la JMJ para sacerdotes santos como Tú Eres Santo.
Un abrazo Isaac.