LA PRESENCIA DE DIOS EN MEDIO DE LA HISTORIA DEL HOMBRE.



A lo largo de la historia, Dios ha hablado a los hombres de muchas maneras, hoy nos ha hablado por medio de Jesucristo. Él se hace hoy presente en medio de su Iglesia, la Iglesia que él ha querido fundar. Cristo, única promesa de felicidad, se hace presente en la realidad de cada día, en cada hombre y en cada acontecimiento.

Por ello, este blog lo que pretende es reconocer a través de los hechos en la Iglesia, la presencia de Dios en medio de su Pueblo.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Mirar al cielo


Es verdad que nos cuesta mucho pensar en el más allá. El motivo, tal vez, puede ser que no vivimos “el más acá” con un verdadero sentido trascendente. Estamos pegados a las cosas como única razón de nuestra existencia, buscando sustitutos que nos motiven, olvidando que nunca van a darnos una felicidad plena.
Muchas veces habla Jesús del Cielo. Incluso levanta los ojos para implorar al Padre, o bien cuando le da gracias, bien cuando realiza un milagro, bien cuando busca la intercesión del Todopoderoso para que cuide a esos discípulos que deja en el mundo. Todos esos momentos buscan una continuidad, es decir, tienen sentido en ese lugar definitivo que es el Cielo. Las Bienaventuranzas, por ejemplo, alcanzan su plenitud cuando, después de relatar los innumerables condicionamientos de estar sujetos a esta tierra de sinsabores y limitaciones, anuncia que todo sufrimiento, aquí en la tierra, se transformará en un derroche de felicidad, que es saberse querido en la patria del consuelo, y una dicha para siempre: el Cielo.
Sí, nos cuesta mirar a lo alto. No es una invitación a evadirnos de la realidad, sino que ésta alcanza su único sentido teniendo los pies firmes en el suelo, pero el corazón abierto, de para en par, a la misericordia de Dios. Él nos convida a rectificar constantemente nuestra intención, sabiendo que la esperanza, además de virtud cristiana, es el alimento permanente que nos sitúa en lo que somos: hijos de un Dios que busca nuestra salvación eterna.
Mater Dei
Archidiócesis de Madrid

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